La pedida de mano ¿tradición o algo pasado de moda?

¿Has pensado en celebrar tu pedida de mano? Llevamos toda la semana dándole vuestras, porque el hace un par de días nos llamó por teléfono una buena amiga para contarnos, toda emocionada que ¡se había prometido!

Estuvimos tuvo una hora al teléfono explicando todos los detalles de cómo habían sucedido los acontecimientos minuto a minuto. La ocasión lo merecía y queríamos pelos y señales sobre como se había producido el acontecimiento.

Queríamos saber si había pedrusco o no, si el susodicho había hincado rodilla en el suelo, cuántas lágrimas había vertido ella y el tamaño de cada una... En fin, ya te puedes imaginar la conversación hasta llegar al punto de: " ¿Y cuándo va ser la boda?"

En ese momento, ella especificó que la boda sería dentro de unos meses, que ya estaba tomando ideas de decoración, invitaciones de boda que fueran originales y algo diferentes de lo habitual, que quería toda la imagen de la boda y cada elemento estuvieran a juego. Y (aquí viene el quiz de la cuestión) que le hacía mucha ilusión celebrar "la pedida de mano".

Nuestro primer pensamiento fue: "¿Pero eso no es más antiguo que la picor?" Pues no. Al perecer estamos totalmente equivocadas.

¿Qué es la pedida de mano o propuesta de matrimonio?

De forma tradicional, la petición de mano de la novia ha sido la proposición de matrimonio que realiza el novio al padre de la novia o a su familia. En este acto, el padre da su bendición al compromiso y los novios ya pueden organizar la boda. 

El caso es que a día de hoy, muchas parejas celebran su pedida de mano o compromiso de boda. Se podría decir que es un paso previo al enlace y, obviamente, ya nada tienen que ver con aquella costumbre de cuando el novio iba (casi por primera vez) a casa de la novia, se presentaba ante el padre y le soltaba aquello de: “¿Me concede usted la mano de su hija?" y, seguidamente, al padre le daba un jamacuco.

Actualmente, como pedida de mano se entiende un encuentro entre las familias del novio y de la novia y ayudar a que los padres se conozcan un poco más. Se celebra alrededor de un mes o dos antes de la boda y se aprovecha para hablan sobre detalles del gran día en general. También es tradición que se intercambien regalos.

Vamos a analizar cada parte más detalladamente.

Cómo se organiza una pedida de mano

¿Quiénes están invitados de la Pedida de Mano?

Habitualmente es una celebración familiar e íntima. Suelen estar presentes los novios con sus padres, también puede ampliarse el círculo e invitar, por ejemplo, a los hermanos, abuelos o a los amigos más cercanos de la pareja. Habitualmente se celebra en casa de la novia y son los familiares del novio quienes se desplazan hasta allí.

El protocolo para sentarse alrededor de la mesa es:

Pedida de mano ¿de estilo formal o informal?

El estilo de una pedida de mano depende de la personalidad de cada pareja. Si es informal, pues casi que la parte en la que se pide permiso para celebrar la boda, se puede saltar e ir directamente a la celebración. En ambos casos, se culmina con una comida, merienda o cena, donde el menú será sencillo pero de calidad.

Si se decide que sea una petición de mano formal tiene varias partes:

  1. La tradición dicta que el novio debe enviar un ramo de flores a su novia  (normalmente blancas, en señal de pureza) y otro a su futura suegra. Aunque este último es opcional, no está de más para ganarse a la familia política.
  2. Una vez que se encuentran las familias, son los novios quienes hacen las presentaciones 
  3. El padre del novio, en nombre de su hijo, es la persona encargada de pedir la mano de la novia a sus futuros consuegros
  4. La novia anuncia la fecha de la boda. Si se sigue la tradición al pie de la letra, no debe pasar más de un año y medio desde la pedida de mano hasta el enlace

  

Regalos de pedida entre los futuros esposos

En las pedidas de mano, hay una serie de regalos de rigor:

  1. La novia suele regalar un reloj a su futuro esposo o bien, unos gemelos o un alfiler de corbata. Y lo normal es que él  los estrene el día de la boda
  2. Si no se lo ha dado ya, el novio le hace entrega del anillo de compromiso. Normalmente de brillantes o con diamantes. Se puede cambiar por una pulsera (si lleva piedras preciosas, mejor). También es tradición que la novia lo guarde hasta el día del enlace

Estos son los regalos tradicionales, pero no es algo que se tenga que seguir a rajatabla. Cada uno conoce lo que más ilusión le puede hacer a su futuro esposo. Hay que tener en cuenta, que son regalos que deben perdurar en el tiempo más allá de la boda y del tiempo de organización del evento. Seamos sinceras, y reconozcamos que eso de vernos un pedrusco de pedida colgando del dedo anular, nos encanta ¿o no, querida?

Según el protocolo, en una pedida de mano tradicional el intercambio de regalos se realiza antes de servir la comida, pero cada vez es más habitual que tenga lugar antes del postre. Después de los regalos, el padre de la novia debería hacer un brindis por la felicidad de la pareja.

El día de la pedida de mano, es un buen momento para comenzar a pensar en algunos detalles de la boda, pero hay que tener cuidado con ceder a determinadas cosas ante los padres en este momento y que después no nos parezcan tan adecuados. Así que lo mejor, es plantearse el momento como una toma de ideas, sin dar nada por cerrado, para evitar disgustos posteriores.

Después de leer este post, ¿qué opinas? ¿Está de moda celebrar la Pedida de Mano o ha quedado un tanto anticuado? ¿Estás pensando en celebrar tu pedida de mano?

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